-
El niño lloraba caprichosamente.
–yo también tengo mis deberes, querido, pero yo
yo los cumplo
porque sino el futuro vendrá por mi
con pezuñas de óxido rojo y gritos enormísimos
a invitarme al subsuelo
a la fiesta oscura de las personas que lloran y fracasan mucho
--con el aliento sucio y polvoriento
con suciedad por debajo de todas las uñas
con olor a sangre, a fruta podrida
niño,
mira como la pierna inmensa de los días
te abarcará el cuerpito
la cabeza
mira como el gigantesco pie ciego
te aplastará, niño
--caerán sobre ti litros y litros de sopa hirviendo
de armarios abiertos
a media noche con sus puertas dientudas
un enorme cajón negro de susurros extraños
como regalo de navidad que abrirás sólo, en la más plena
y peligrosa soledad de niño
--una hermosa casa, un patio colorido
un cementerio en la cucha del perro
el mismo perro
rabioso
y tu soledad de niño despavorida y asustada
--el automóvil aniquilará al gato
y por la noche veras a tus padres haciendo el amor
desde tu impotencia de juguete
sin entender el ruidoso dolor de tu mamá
--¡oh, pero niño!
mejor anda, ve
¡juega!
tienes de repente
la cara muy pálida.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario