una especie sonámbula

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cuando siento
que la visión se desparrama...


detenerse en cada una
de todas las miradas
de esta especie que acontece en su continuum de piel
y velocidad
alguna implicancia
debe tener en el nivel
energético personal.

lo sorprendente del lenguaje
a veces puede ser lo que decimos
cuando no estamos precisamente despiertos:

una especie sonámbula
y sus categorías del amor
absurdas,
una especie sonámbula
que, conquista mediante
(conquista de silencio violento)
renueve la trama de sonidos actual.

hay palabras que podrían estar en mute
algunos años,
para mejor, claro.
escena. autoayuda.

en la juventud me anima
que si me estimulo lo suficiente, lo justo
puedo transitarte, raza
verte en blanco y negro
y desistir a lo que sea
antes.

con estos ojos lo vi
con estos ojos lo olvido cada noche
con estos ojos, en oscuridad de ideas
me despido de mi cuerpo todas las noches
y
no todos comprenden al mismo tiempo
que hay un hastío empeñado en asir
a las víctimas de lo sensible
que asimilan el patrón que ahoga los días.

rehabitarse, cada día rehabitarse.
volver en sí.
como se vuelve a descubrir el fuego,
la ola de luz en la pupila,
volver a descifrar y adaptarse
al concepto: sensación.

¿una gota de agua, su golpecito leve
que acierta en el labio
o
la presión de sumergirse, cuando nadar
es ver de lleno lo real de la física
en la falta de aire que envuelve todo lo circundante?

sensación se resuelve en lenguaje;
lenguaje se configura sólo en fórmulas
que dicta la distancia:
¿cada segundo
te acerca o te aleja?

la primordial motivación de nuestra especie
se monta sobre una idea

la que quieras.

qué más hay que decir para demostrar lo frágil.

no puede prescindir del dolor
el que apura las respuestas
pero
nadar en el lenguaje es
volver al cuerpo cada nuevo día.
ese logro, ese logro cotidiano
ese recuperar el equilibrio
es devastador.
es hermoso.
como una felicidad agotadora.

¿por qué deslumbra el delirio?
¿se sobrevive en la selva gracias
a lo que el miedo hace de nosotros?
sensación.

la sangre, tibia, es todo lo que compartimos realmente.
el calor y el flujo de la visión,
los colores que elegiste:
amigos,
de cuándo
desde cuándo
hasta cuándo.
amigos y el tiempo.

dolor de ésta sensación: seguridad.
en el campo, en la lucha
la incertidumbre guía y cansa.
en la ciudad
la incertidumbre paraliza.

¿a quién se dirige el calor de un grito?
al espasmo que cada persona al despertar
dispara en una bola de aire a la balanza líquida del mundo
mientras otras personas duermen.



dejamos de mirar el cielo
porque nos convencieron de que dios
sabe mucho mejor espiar que lo que sabe amar.


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