necesité la brújula
la luz confusa de una tarde fría
estuvimos mareados,
o los autos pasaban fuerte en tu avenida;
la mirada de otoño, tu arma seria
necesité la anomalía de la belleza
un paseo por el bosque,
las manzanas llovieron a nuestro alrededor...
es que me sentaba tan bien el protocolo
que tan pronto él lo supo
en la espesura rutinaria
volví a quedar desnuda.
*
*
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4 comentarios:
Majestuoso
este poema
me erizó la piel
y me sacó cierta melancolía
de no se dónde...
te felicito, de corazón
llegás sin contraseña a mi alma
rebecarolina: hermosas tus palabras, son indescriptibles tus poesias...
Esperanza
campodecerezas.
sisi. soy yo !
volvi a subir algo mas, me gusta en particular el ultimo (pinturitas) , leelo si podes jeje
y te firme en unno qe me re gusto fijate de camilo hermoso!
Genial Rebeca, me encantó
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