8 abr 2009

hipotálamo y paladar, al domesticarlos

enfermos forenses de los bosques
donde aún
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renace el arbolito
del llevar conciencia
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S. Goyeneche
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para saber las raíces
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el amor hay que olvidarlo
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el deseo el sentido común los dedos
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cómo contar con los dedos
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y cómo saborear el saber y el sabor de las cebollas que se le parecen
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rastrearle
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ese hombre tiene el sexo como el escorpión
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hay que oler el ruido del tránsito
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para sentir el escorpión
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su pequeño universo de complicaciones
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linda el terreno /el límite del terreno
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lindándolo el alambre se comen
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metal así de rico es el material-placenta
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del alumbramiento que es lindar el límite
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comerse el alambre
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pero para eso
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no olvidar que hay que olvidar
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el amor hay que olvidarlo
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el deseo el sentido; los dedos contándolo todo
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la que aprendió a caminar descalza
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por la salivita y lo mullido
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el escorpión mullido, la salivita en el labio brillándolo
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moja el límite /oxida el alambre
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con el alambre enredar los dedos
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que cuentanlo todo tozudamente
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con el escorpión envenenarlo todo
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menos el olvido
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con el que olvidar el amor
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el deseo el común sentido el saber
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el hombre contaminado
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su salivita contaminada y lo mullido
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ya no mullido, tozudo ya
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/el óxido
lo
bañó.
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()
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5 comentarios:

Mar dijo...

hay que olvidar el amor
enterrarlo vivo
la salivita, lo mullido
el saber de las cebollas.

Sebastián Verderame dijo...

me limito a decir que disfruté leyendo al ritmo de este poema.

VampirE ANeXO dijo...

No se que decir, me ha gustado todo lo que he podido leer aqui.

nastenka dijo...

Respecto al texto:
Muy bueno, salvo porque hay palabras que me dan impresión. Soy muy impresionable... Sorry,

Detail:
A mí me encanta chuparle las medias a Goyo; él lo sabe. Aunque es cierto que es verdad que me encantan sus textos, siempre le agrego un toque irónico a mis mensajes de aprobación, un tanto exagerados, que le otorga este carácter que te decía, de chupamedias.
Tendría que ser deporte nacional.

Besito,
N.

goyo dijo...

hola,
qué lindo que hablen de mí.

y de poesía, claro.
la poesía debería ser deporte nacional,
aunque en realidad no,
mejor seguir siendo una elite.

qué lindo ser elite.