sos oscuro, olés a flor de jardín húmedo de ciudad.
eso es como estar limpio pero sucio en los ojos, eso sería como tu perfume que te mancha la piel.
no es divertido, oh no lo es. tu nombre no lo es, seriamente repito esas letras. o las escribo y aparece tu galera, magicamente.
gualá.
te vi,
desde un avión,
llevabas un ramo de hojas invisibles. te vi y reías.
entonces, volando,
también reí.
escondí mis hojas, debajo de la alfombra rosada. mañana liberarás a todas las divas, fieras, y la alfombra morirá de miedo. antes de la avalancha.
¡que tacos pinchudos tus hermafróditas, cuantas divas crueles y grandotas!
puesto que tengo miedo, hoy caminé, mis pies planos gritaron.
me senté y lloré como hacía mucho no lo hacía. una señora con un pañuelo (creo que era pelada), me ofreció su pañuelo (pero esos eran de papel blanco). acepté, que nunca sepa de tu indiferencia. la señora se fue, ¿mencioné que era pelada?.
ayer vino karma, como siempre, le digo karma porque el quiere llamarse karma. lo conocí, nadie me dio menos esperanzas.
escribí una carta, viaje, y perdí a un amigo. pase de largo por la escalera esculpida de telgopor. puteé como nunca por su culpa, y ahora espera por mi en un local de ropa fea.
perdí a un amigo, y antes de eso, la cuadra anterior me hacía retroceder. la cuadra, y mis zapatitos nuevos. esos que a mi abuela le quedan chicos y por eso son míos.
reí porque hablaban de una concha de oro. hablé en español. mordí mis uñas hasta desnudarlas. esperé en la calle, un chico en una moto me dio ganas de besarte por siempre.
oldrich novy tenía razón, culpó a selma y rompió la mesa. no debo fantasear. yo no culpo a nadie por este infierno crudo.

4 comentarios:
amo este espacio
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